La vida de Philippe Halsman no es para pasar por alto y su obra, aún menos. Son de esas historias que no dejaron indiferentes a nadie y que a día de hoy, 37 años después de su muerte, nos sigue conmoviendo.
El fotógrafo de Riga nació en 1906 en una familia judía presa del odio antisemita. Tanto es así, que fue encarcelado por la muerte de su padre, acusado de parricidio, a pesar de que su progenitor murió accidentalmente durante una excursión en los Alpes. Fue condenado injustamente a cuatro años de cárcel, pero gracias a sus amigos Sigmund Freud y Albert Einstein, entre otros, consiguió reducir la pena a la mitad.
Uno de los mejores fotógrafos del mundo
Tras este desagradable suceso decidió trasladarse a París, donde cambió de nombre, antes se llamaba Filips, para comenzar una nueva vida como Philippe Halsman. A pesar de que había estudiado ingeniería, en la capital francesa realizó sus primeros trabajos como fotógrafo de moda para Vogue.
Una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, en la década de los 40 volvió a emigrar, pero esta vez salió de Europa para instalarse en EE.UU. Fue allí donde vivió hasta su muerte en 1979 y donde se consagró como uno de los mejores fotógrafos del mundo.
Inventor del jumping style
Uno de los mayores logros que se le reconocen al maestro Phillippe Halsman es el de haber firmado 101 portadas en la revista Life. Además, hizo del bigote de Dalí una verdadera obra de arte e inventó el divertido jumping style.
Le encantaba realizar retratos en los que las personas saltasen para que liberasen tensión y se mostrasen en esencia tal y como son. Según declaró el propio Halsman “en un salto, la máscara se cae. La persona real se hace visible”. Todas sus fotografías tenían algo en común y es que eran divertidas e, incluso, provocadoras.
Fotografió más de 100 artistas
Halsman se ha convertido en una leyenda de la fotografía de retratos tras haber fotografiado a más de un centenar de famosos. Ante su objetivo posaron grandes personalidades de la época, como fueron; Albert Einstein, Salvador Dalí, Woody Allen, Marilyn Monroe, Marlon Brando, Audrey Hepburn o Alfred Hitchcock.
Cabe destacar la estrecha relación que tuvo con el artista catalán. Una amistad que duró cuatro décadas y que sirvió para que Dalí pudiese ser protagonista de su propio surrealismo y de varios de sus libros.
Si os apasiona la fotografía y tenéis la oportunidad de pasar por Barcelona antes del 6 de noviembre, no os podéis perder la muestra ¡Sorpréndeme! que se expone en Caixa Forum y que os permitirá deleitaros con más de 300 de sus ingeniosos retratos.