En el último lustro del siglo XIX nació en San Francisco un genio de la fotografía de moda. Durante sus 20 años de carrera en la revista Harper’s Bazaar, Louise Dahl-Wolfe, firmó más de 85 portadas, más de 600 páginas en color y miles en blanco y negro. Destaca por haber realizado retratos a muchas de las más importantes personalidades del momento, como fueron Orson Welles , Edward Hopper o los Kennedy y por descubrir a una jovencísima Lauren Bacall en una de sus portadas.
Además, ha sido la referencia de dos grandes fotógrafos del mundo de la moda; Richard Avedon e Irving Penn. Por último, hay que recordar que Dahl-Wolfe fue la creadora de la fotografía de moda medioambiental. Le encantaba viajar y hacer fotos en otros países, al aire libre y con luz natural.
Pero a pesar de todos estos hitos, la fotógrafa Louise Dahl-Wolfe es prácticamente desconocida a este lado del Atlántico. Puede parecer extraño teniendo en cuenta su trayectoria, pero hasta este verano nunca se había podido asistir a una muestra individual de sus fotos fuera de EE.UU. Gracias a PhotoEspaña2016, que ha recuperado su legado, hasta el 18 de septiembre podéis acercaros al Círculo de Bellas Artes de Madrid para disfrutar de una exposición única, “Louise Dahl-Wolfe. Con estilo propio”, que os permitirá disfrutar de la obra de un genio de la fotografía del siglo XX.
Por suerte su trabajo sí que estuvo muy bien considerado en su país. A pesar de que los retratos eran su gran pasión, el periodo más importante de su carrera se desarrolló entre 1936 y 1958 en la revista Harper’s Bazaar. Su formación en arte, estudió pintura y diseño, fue esencial para desarrollar un estilo muy cuidado y elegante. Se dice que su trabajo sirvió, entre otras cosas, para forjar la imagen de una nueva mujer, de una mujer seductora, viajera, elegante y distinguida.
En la década de los 50 el mundo de la moda empezó a cambiar y ella decidió desvincularse por completo y vivir en armonía en el campo junto a su marido, el escultor Meyer Wolfe, que la ayudaba en sus composiciones. Fueron años felices, pero en los que su carrera, lamentablemente cayó en el olvido hasta los años 80, cuando Louise Dahl-Wolfe publicó sus memorias y el mundo de la moda y de la fotografía le rindieron su merecido homenaje.